Con valores en alza cerró la semana del maíz en el mercado disponible argentino, donde las propuestas de los exportadores crecieron de 145.000 a 150.000 pesos por tonelada para la zona del Gran Rosario; de 152.000 a 160.000 pesos para Bahía Blanca, y de 153.000 a 160.000 pesos por tonelada para Necochea.

Las leves mejoras también se replicaron en el segmento de operaciones forward, por el maíz con entrega en abril, dado que los interesados elevaron sus propuestas de 169 a 170 dólares por tonelada para el Gran Rosario y de 168 a 170 dólares para Bahía Blanca y Necochea.

Según la Secretaría de Agricultura el valor FOB del maíz en los puertos argentinos para embarques en marzo/mayo pasó de 190 a 193 dólares y para junio/febrero, de 184 a 185 dólares por tonelada. 

En el Matba Rofex el balance semanal también fue levemente alcista para el maíz, con ajustes para las posiciones abril y julio que sumaron un 0,47 y un 0,63%, al pasar de 169 a 169,80 y de 158,50 a 159,50 dólares por tonelada.

En su informe semanal sobre carga de buques programada para el período del 13 de marzo al 6 de abril, la BCR marcó que deben salir del Gran Rosario 989.500 toneladas de maíz; desde Bahía Blanca, 47.000 toneladas, y desde Necochea, 71.200 toneladas.

En su informe mensual, el miércoles la BCR mantuvo en 57 millones de toneladas su previsión para la cosecha argentina de maíz, con un rinde promedio de 76,9 quintales por hectárea. "Las labores de cosecha avanzaron sobre el 3% del área nacional, cuando para esta fecha suelen estar cerca del 10%. El desplazamiento de las fechas de siembra por la falta de agua, que recién se revirtió a finales de octubre, se siente en una cosecha, que va muy lenta, más aún con las recientes lluvias. En los rindes de región núcleo también preocupa que la cosecha empezó con valores que rondan los 100 quintales, muy por debajo de los 110/120 quintales que se esperaban de los maíces tempranos. El ‘adelgazamiento’ y la pérdida de peso en el llenando de granos por la ola de calor afectaron en buen grado a los primeros lotes que se están levantando", indicó la entidad. La BCR advirtió que, en la región central, en particular en Córdoba y en Santa Fe, preocupan el alcance y el daño provocado por spiroplasma en maíces tardíos. "Se trata de una enfermedad que está asociada a un vector: la chicharrita que, si bien es una enfermedad típica del norte del país, este año, por condiciones de clima (falta de agua y calor), por la forma escalonada en la que se sembró y por el aumento en hectareaje del maíz tardío, muestra un crecimiento poblacional y una cobertura que no se había visto antes", señaló la Bolsa.

La BCBA, por su parte, el jueves relevó un avance de la cosecha de maíz para grano comercial sobre el 3,2% del área apta, contra el 7% promedio de las últimas cinco campañas. Esta demora responde a las intensas lluvias registradas. "Hasta el momento se obtuvo un rinde promedio de 87,1 quintales por hectárea. En los núcleos productivos se cosechó en promedio el 16,5% del área con maíz temprano, con un rinde de 97,1 quintales, mientras que los lotes en pie mantienen un potencial de producción de entre 90 y 100 quintales. Por otro lado, se reporta un aumento en planteos tardíos de presencia de Chicharrita, con daños importantes en el centro de Santa Fe, norte del Núcleo Norte y en el oeste de Entre Ríos, zonas que en años anteriores no habían tenido presencia del vector", indicó la entidad. Mientras se espera la evaluación de los daños en los planteos tardíos, la Bolsa mantuvo su proyección de producción en 56,50 millones de toneladas.

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Levemente bajista resultó el balance de la semana para los precios del maíz en Chicago, donde los ajustes de las posiciones mayo y julio perdieron un 0,68 y un 0,61%, luego de variar de 173,12 a 171,94 y de 177,85 a 176,76 dólares por tonelada. Este cierre negativo estuvo determinado por la rueda del jueves, donde los fondos de inversión operaron como netos vendedores de maíz, conservando una posición vendida muy abundante. Como factores de mercado, y además de la presión bajista que continúa ejerciendo el abundante ingreso de la cosecha récord 2023/2024 en el circuito comercial estadounidense, en esa rueda pesaron:

  • La previsión de una mayor oferta en la UE

En su informe mensual, la consultora francesa Stratégie Grains elevó el jueves de 64 a 64,40 millones de toneladas su estimación sobre el volumen de la producción de maíz en la Unión Europea gracias a la revisión alcista de la superficie sembrada que, tras un incremento del 4% en la comparación entre campañas, cubrirá 8,8 millones de hectáreas. La nueva proyección de cosecha quedó arriba de los 61,60 millones recolectados en el ciclo 2023/2024. Vale recordar que la Unión Europea es referencia de demanda de maíz. En el último informe mensual el USDA redujo la estimación para las importaciones del bloque en la actual campaña de 23 a 22 millones de toneladas. Con ese recorte, la UE quedó como segundo comprador mundial, detrás de China, que importaría 23 millones de toneladas.  

  • La confirmación de una buena cosecha en Argentina

También en la rueda del jueves influyó el informe mensual de la BCR, en el que confirmó su expectativa de una cosecha de maíz argentino de 57 millones de toneladas, un volumen superior a los 56 millones proyectados por el USDA en su reciente reporte mensual.

Pero por fuera de estos factores bajistas y de la lógica de los fondos de inversión, en la semana también hubo hechos con influencia positiva sobre las cotizaciones del maíz, entre ellos:

  • Un nuevo recorte de la Conab en su estimación de cosecha en Brasil

En efecto, el martes, en su informe mensual la Conab redujo de 113,70 a 112,75 millones de toneladas el volumen de la producción total de maíz brasileño 2023/2024 y sostuvo el cálculo de las exportaciones en 32 millones de toneladas. La cifra de la safrinha el organismo brasileño la recortó de 88,10 a 87,35 millones de toneladas, un dato muy inferior a los 102,37 millones de la campaña 2022/2023. Este nuevo informe ensanchó aún más la brecha con las cifras del USDA, que el viernes anterior proyectó sin cambios la cosecha y las ventas externas brasileñas de maíz, en 124 y en 52 millones de toneladas, respectivamente. Esta diferencia genera mucho ruido en el mercado, dado que dificulta hacer una lectura certera del impacto que tendrá la oferta de Brasil. Cabe agregar que el lunes la Conab relevó el progreso de la siembra para la safrinha sobre el 86,2% del área prevista, frente al 73,7% de la semana pasada y al 72,5% de igual momento del año anterior. El viernes el IMEA relevó el avance de la siembra para la safrinha de maíz en Mato Grosso sobre el 99,45% del área prevista, contra el 97,94% de igual momento de 2023 y el 98,86% promedio de los últimos 5 años. Este organismo prevé la producción de maíz del Estado en 43,28 millones de toneladas.

  • El crecimiento del área con sequía en el Medio Oeste

Luego de la actualización semanal del mapa que monitorea la sequía en territorio estadounidense, el USDA elevó el jueves del 32 al 36% la porción de suelos que será destinada al maíz que experimenta algún nivel de sequía, un dato que a menos de un mes para el inicio de las labores resulta superior al 31% de igual momento de 2023. A pocas semanas del inicio de la siembra 2024/2025, la atención de los operadores sigue focalizada sobre Iowa, que en la comparación entre semanas vio incrementarse el área bajo condiciones de sequía moderada del 79,70 al 84,39%, en tanto que la proporción con afectación de sequía severa y extrema quedó sin cambios, en el 56,37 y en el 20,18%, respectivamente.

  • Un buen reporte de exportaciones en EE.UU.

En su trabajo semanal, el USDA relevó ventas de maíz 2023/2024 por 1.283.400 toneladas, por encima de las 1.109.600 toneladas del informe precedente y dentro del rango esperado por los operadores, de entre 800.000 y 1.400.000 toneladas. Japón fue el principal comprador, con 346.100 toneladas.