La semana fue positiva para el maíz argentino en el mercado físico, donde las propuestas de los exportadores subieron de 162.000 a 165.000 pesos por tonelada para las terminales del Gran Rosario; de 180.000 a 185.000 pesos para Bahía Blanca, y de 170.000 a 180.000 pesos por tonelada para Necochea.

Según la Secretaría de Bioeconomía el valor FOB del maíz en los puertos argentinos para embarques en mayo/junio pasó de 204 a 201 dólares y para julio/abril, de 191 a 195 dólares por tonelada. 

Con altibajos cerró la semana del maíz en el Matba Rofex, dado que mientras el ajuste de la posición julio sumó un 0,28%, al pasar de 179 a 179,50 dólares por tonelada, el contrato septiembre bajó un 1,10%, tras variar de 182,50 a 180,50 dólares por tonelada.

En su informe semanal sobre carga de buques programada para el período del 8 al 30 de mayo, la BCR marcó que deben salir del Gran Rosario 662.910 toneladas de maíz; desde Bahía Blanca, 550.550 toneladas; desde Necochea, 59.596 toneladas, y desde otras terminales fluviales, 58.279 toneladas.

El miércoles, en su trabajo mensual, la BCR redujo de 50 a 47,50 millones de toneladas su estimación sobre el volumen de la cosecha argentina. "La chicharrita le ha quitado a Argentina un poco más del 20% de la producción maicera", indicó la Bolsa en función de las proyecciones iniciales, de 61 millones de toneladas.

Por su parte, el jueves la BCBA mantuvo en 46,50 millones de toneladas su estimación sobre la cosecha de maíz argentino e indicó que la recolección del cereal avanza lentamente producto de la elevada humedad en los granos. "Hasta el momento se levantó el 23,4% del área apta en el nivel país (con un adelanto de 2,2 puntos porcentuales contra el ciclo previo), con un rinde medio de 86,8 quintales por hectárea. Colaboradores del centro y del norte del área agrícola comenzaron la cosecha de planteos tardíos dos semanas antes de lo previsto para evitar mayores pérdidas por vuelco, producto del debilitamiento de las cañas que ocasionó la infección causada por el complejo de enfermedades asociadas a la chicharrita. Si bien se comenzó con lotes puntuales, los resultados de estos primeros avances confirmarían el efecto provocado por la plaga. En dichas zonas, el 36% de los lotes reportan una condición entre normal y buena, solo 4 puntos porcentuales por encima de lo relevado en la campaña pasada", dijo la Bolsa.

El viernes el USDA ajustó de 55 a 53 millones de toneladas el volumen de la cosecha argentina de maíz y de 42 a 38 millones la previsión de ventas externas. Queda claro que este recorte resultó inferior al previsto por los operadores.

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El maíz cerró con saldo a favor por tercera semana consecutiva en Chicago, donde los contratos julio y septiembre sumaron un 2,06 y un 2,29%, luego de variar de 181,19 a 184,93 y de 184,74 a 188,97 dólares por tonelada. Al igual que en el caso de la soja, el forrajero tuvo dos de cinco ruedas alcistas, aunque la dimensión de las alzas y de las bajas favorecieron a las primeras, sobre todo en la última rueda del segmento, que fue la que inclinó la balanza para el lado positivo. En virtud de esto último, destacamos como factores alcistas:

En un contraste claro con el mercado, que auguraba cifras bajistas, el viernes el organismo aportó noticias alcistas para el maíz. Entre ellas, el recorte del stock final estadounidense 2023/2024, de 53,90 a 51,36 millones de toneladas, cuando los operadores estimaban 53,53 millones de toneladas. Los ajustes estuvieron relacionados con una mayor demanda desde la industria del etanol –pasó de 137,17 a 138,44 millones de toneladas– y de la previsión de mayores exportaciones –53,34 a 54,61 millones–. Y en cuanto a las cifras 2024/2025, el USDA proyectó la cosecha de EE.UU. en 377,46 millones de toneladas, por debajo de los 378,15 millones calculados por los operadores y del récord anterior, de 389,69 millones. Pero más relevante que ese dato, construido con un rinde promedio esperado bastante positivistas –113,61 quintales, contra los 111,28 del ciclo anterior–, fue la proyección de existencias finales por 53,39 millones de toneladas, que resultaron un 7,99% inferiores a los 58,02 millones pronosticados por los privados en la previa del trabajo oficial y, también, menores que los 51,36 millones 2023/2024. Y del lado de las cifras alcistas ponemos las respectivas a Ucrania, el cuarto mayor proveedor mundial. Al respecto, el USDA proyectó su producción y sus exportaciones en 27 y en 24 millones de toneladas, contra los 31 y los 26 millones de la anterior campaña.

  • La ralentización de la siembra en EE.UU.

Como en el caso de la soja, las subas logradas el lunes por el maíz estuvieron relacionadas con la ralentización de la siembra estadounidense por las lluvias de la semana anterior. Y el USDA confirmó en su reporte semana esas expectativas, al marcar el avance de las labores sobre el 36% de los 36,44 millones de hectáreas previstos, contra el 27% de la semana anterior, el 42% de igual momento de 2023, el 39% promedio de los últims cinco años y el 39% previsto en promedio por los privados. En Iowa se sembró el 47% de la superficie calculada y en Illinois, el 32%, contra el 39 y el 25% de la semana anterior y frente al 70 y al 73% del año pasado para la misma fecha, respectivamente.

  • Las inundaciones en el sur de Brasil y la falta de humedad en zonas del centro

Rio Grande do Sul es un Estado relevante para la primera cosecha de maíz en Brasil, no así para la safrinha. Según informó EmaterRS el jueves, en la última semana la recolección del cereal apenas avanzó del 83 al 86% del área apta. "Las elevadas precipitaciones en períodos cortos no sólo hicieron inviable la cosecha, sino que también provocaron pérdidas importantes, alcanzando hasta el 100% en algunas zonas", indicó el organismo. Y en cuanto a la safrinha, de la cual depende poco más de 77% de la oferta total de maíz brasileño según las cifras manejadas por la Conab hasta el informe de abril (85,62 de 110,96 millones de toneladas), este organismo marcó el lunes la influencia adversa sobre los cultivos de la falta de humedad en Mato Grosso do Sul, en Minas Gerais y en San Pablo. Contrastando con lo antedicho, las condiciones se reportan favorables en Mato Groso. Tanto es así que el Instituto Mato Grossense de Economía Agropecuaria elevó el lunes de 45,29 a 46,91 millones de toneladas su estimación de cosecha de maíz en el Estado. El martes el mercado estará expectante por el nuevo informe mensual de la Conab.

De los factores que limitaron las subas entre el martes y el jueves destacamos:

  • El retroceso de la sequía en EE.UU. y las buenas condiciones para el avance de la siembra

Con las mismas consideraciones hechas en el espacio de la soja, en cuanto a que las lluvias que ayer fueron alcistas hoy se volvieron bajistas, tras la actualización del mapa que releva la sequía el USDA redujo el jueves del 19 al 14% el área destinada al maíz que experimenta algún grado de sequía, frente al 29% vigente a igual momento de 2023. Iowa, que es el Estado que el mercado mira por evidenciar las mayores restricciones de humedad, vio retroceder entre semanas del 49,89 al 37,31% la proporción de suelos bajo condiciones de sequía moderada y del 22,28 al 19,35% la porción de tierra con sequía grave. Y con la vuelta del tiempo mayormente seco sobre el cinturón sojero/maicero, la siembra retomó el buen ritmo que traía hasta la semana anterior. Ahora habrá que esperar hasta el lunes para ver si el USDA convalida esa percepción del mercado en su trabajo sobre cultivos.

  • China sigue aprobando eventos transgénicos

El miércoles el Ministerio de Agricultura de China aprobó una nueva variedad de maíz genéticamente modificado resistente a herbicidas e insectos, así como una variedad de maíz genéticamente editado que tiene mayor potencial de rendimiento. Los certificados de seguridad fueron aprobados por cinco años, a partir del 5 de mayo. Con esta decisión, el gobierno de Xi Jinping le dio continuidad a la flexibilización de una política que por largos años resistió la aprobación de cultivos transgénicos para la siembra en el país, además de abrir la chance de alcanzar mejores resultados productivos.