Tras una semana en la que el peso se devaluó casi un 5%, el valor de la soja argentina se mantuvo relativamente sostenido en el mercado físico, donde las propuestas en dólares de las fábricas pasaron de 270 a 271 dólares por tonelada –la equivalencia en la moneda local subió de 304.000 a 320.000 pesos– para la zona del Gran Rosario, donde el precio orientativo de la Cámara Arbitral de Cereales creció de 314.000 a 317.000 pesos. Para los puertos marítimos la transición fue de 270 a 267 dólares por tonelada –su equivalencia, de 304.000 a 315.000 pesos– en Bahía Blanca y en Necochea.
En su última referencia para la semana la Bolsa de Cereales de Rosario (BCR) relevó el FAS teórico de la soja para la industria aceitera exportadora en 330.568 pesos por tonelada, mientras que la Secretaría de Agricultura lo calculó en 335.459 pesos. A su vez, según los reportes diarios del organismo, al cabo de la semana el valor FOB del poroto de soja en los puertos argentinos pasó de 395 a 387 dólares por tonelada; el del aceite, de 985 a 981 dólares, y el de la harina, de 313 a 311 dólares por tonelada.
Con ligeras bajas terminó la semana de la soja en el Matba Rofex, donde los ajustes de los contratos julio y noviembre resignaron un 0,32 y un 0,21%, al pasar de 281,90 a 281 y de 291,50 a 290,90 dólares por tonelada.
En el relevamiento semanal sobre la carga de buques programada para el período del 28 de mayo al 2 de julio, la BCR marcó que deben salir del Gran Rosario 274.000 toneladas de grano, 1.627.520 toneladas de harina y 459.000 toneladas de aceite; de Bahía Blanca, 178.000 toneladas de grano; de Necochea, 171.307 toneladas de grano, y desde otras terminales fluviales, 94.000 toneladas de grano y 16.000 toneladas de harina.
El jueves la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) indicó que durante la semana la recolección de soja avanzó 6,4 puntos, hasta el 80,7% de la superficie apta, lo que expone una demora interanual de 5 puntos porcentuales y de 7 puntos en la comparación con el promedio de las últimas cinco campañas. "El rinde medio nacional es de 30,9 quintales por hectárea, un 4% superior al del ciclo anterior. La soja de primera se cosechó en un 86% y su rendimiento promedio se ubica en 32,35 quintales por hectárea. Asimismo, la soja de segunda mantiene buenos rindes en Córdoba, Entre Ríos, Norte de La Pampa-Oeste de Buenos Aires y en ambos núcleos, aunque persisten anegamientos sobre el Centro-Norte bonaerense, especialmente en Junín y en zonas cercanas. Bajo este escenario mantenemos la proyección de producción en 50 millones de toneladas", dijo la entidad.
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Tras las ligeras alzas del segmento anterior, fue negativo el balance de la corta semana para los precios de la soja en Chicago, donde los contratos julio y agosto perdieron un 1,75 y un 1,82%, al pasar de 389,58 a 382,78 y de 388,01 a 380,94 dólares por tonelada. Antes de entrar en el detalle de las razones de las bajas, muchas de las cuales nada tienen que ver con el mercado agrícola propiamente dicho, hay que volver a considerar la incertidumbre que genera el constante cambio en las reglas de juego comerciales derivado de las zigzagueantes decisiones de presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Desde su reingreso en la Casa Blanca la única certeza, al menos para el mercado de granos, fue la volatilidad, un estado de situación que impide proyectar escenarios serios, porque, según el humor del magnate, todo puede cambiar en el tiempo que le demanda redactar un mensaje para las redes sociales.
Dicho esto –y sobre esto–, entre las razones de la caída destacamos:
- Trump contra China; los Tribunales, y el acero
De atrás para adelante en la cronología semanal, Trump volvió a ser un factor central en la caída del valor de la soja, luego de que el viernes expuso la endeblez de la tregua con China a través de un delirante mensaje en Truth Social, donde se presentó como salvador de la economía china y donde acusó al gobierno de Xi Jinping de violar el acuerdo. "Hace dos semanas China corría un grave peligro económico. Los altísimos aranceles que impuse hicieron prácticamente imposible que China comerciara con el mercado estadounidense, que es, por mucho, el número uno del mundo. En efecto, abandonamos bruscamente las relaciones con China y fue devastador para ellos. Muchas fábricas cerraron y hubo, por decirlo suavemente, ‘disturbios civiles’. Vi lo que estaba sucediendo y no me gustó, para ellos, no para nosotros. Llegué a un acuerdo rápido con China para salvarlos de lo que creía que iba a ser una situación muy mala y no quería que eso sucediera. Gracias a este acuerdo, todo se estabilizó rápidamente y China volvió a la normalidad. ¡Todos estaban contentos! ¡Esa es la buena noticia! La mala noticia es que China, quizás no sorprenda a algunos, HA VIOLADO TOTALMENTE SU ACUERDO CON NOSOTROS. ¡Adiós a la buena gente!", escribió el magnate que, a la par, le prohibió a la Universidad de Harvard inscribir nuevos estudiantes extranjeros, tras acusar a la casa de estudios de estar "en coordinación con el Partido Comunista Chino".
Antes de semejantes divagues, todo sin que mediara la exposición de pruebas de una y de otra situación, la Justicia estadounidense alternó el jueves un bloqueo a los aranceles recíprocos y un "siga, siga" para los mismos hasta tanto un tribunal de apelaciones defina sobre el fondo de la cuestión, que es la potestad o no de Trump de definir en forma unilateral la imposición de dichos aranceles a otros países. Esta situación expuso a los gobiernos que aceptaron hacer concesiones a Estados Unidos para procurar un tratamiento diferencial en la escalada arancelaria. ¿Qué harán si, finalmente, prospera el fallo del Tribunal de Comercio Internacional en contra de los aranceles recíprocos?
Y como si todo lo antedicho no fuera suficiente para alterar el comercio mundial y la geopolítica, que influyen sobre el mercado de granos, luego del cierre de las operaciones del viernes Trump comunicó como un gran honor para él "aumentar los aranceles sobre el acero y el aluminio del 25 al 50%, a partir del miércoles 4 de junio". Vale recordar que en el inicio de la semana el propio Trump acordó postergar hasta el 9 de julio la eventual imposición de aranceles del 50% contra las importaciones desde la Unión Europea. El bloque le respondió a Trump y le dijo que el aumento de estos aranceles "socava los esfuerzos en curso para alcanzar una solución negociada". Tanto la UE como China parecen tener en claro que la buena voluntad no será suficiente para lidiar con Trump. Para ponerle "granos" a todo lo comentado, está claro el hecho de que China es el principal mercado mundial para la soja estadounidense, mientras que en lo que va del ciclo comercial 2024/2025 Estados Unidos es el mayor proveedor de soja para le Unión Europea, con algo más de 5 millones de toneladas. Con este panorama arrancará la nueva semana de negocios, durante la cual, seguramente, se volverá a ir y venir sobre decisiones y se revalidará la única certeza, la volatilidad.
- Decepción en el mercado del aceite
Las últimas tres jornadas de negocios el aceite se volvió un lastre para el mercado de la soja. En el balance semanal la posición julio del subproducto cayó un 4,99%, tras variar de 1087,97 a 1033,73 dólares por tonelada. Los operadores se desprendieron de contratos ante la decepción por la falta de noticias que potencien la demanda desde la industria de los biocombustibles. Ni los mandatos de corte obligatorio contemplarían el aumento del uso de biodiésel esperado, ni se puede garantizar que los créditos fiscales 45Z para los productores de combustibles bajos en carbono –incluidos en un proyecto que se debate en el Senado– vayan a extenderse hasta 2031, como era la esperanza de la industria de los biocombustibles. Se apostó por mucho y se está obteniendo muy poco, o casi nada.
- Malas exportaciones semanales de EE.UU.
En su trabajo semanal sobre las exportaciones estadounidenses, en esta ocasión para el segmento del 16 al 22 de mayo, el viernes el USDA relevó negocios 2024/2025 por 146.000 toneladas, por debajo de las 307.900 toneladas del reporte precedente y del rango previsto por los privados, que fue de 150.000 a 500.000 toneladas. "Las ventas disminuyeron un 53% respecto de la semana anterior y un 58% en la comparación con el promedio de las últimas cuatro semanas", dijo el organismo, que marcó a México como el principal comprador, con 52.200 toneladas. Además, reportó ventas 2025/2026 por 32.800 toneladas, dentro de las bajas expectativas de los operadores.
- Buen progreso de la siembra estadounidense
En cuanto a los cultivos, el martes USDA relevó el progreso de la siembra de soja sobre el 76% del área prevista, frente al 66% de la semana pasada; al 66% de igual momento del año anterior; al 68% promedio para las últimas cinco campañas, y al 78% estimado por los operadores. Más allá de excesos de humedad en el extremo este del cinturón sojero/maicero, que complican más al maíz que a la soja, el primer tramo agronómico del ciclo 2025/2026 evoluciona sin contratiempos relevantes.
Entre los pocos factores que limitaron las bajas, en las que también tuvo su cuota el ingreso de la soja brasileña en el circuito comercial, destacamos:
- Las eventuales pérdidas en la Argentina
En efecto, lluvias excesivas volvieron a afectar zonas agrícolas de la Argentina y aportaron sostén al mercado en el inicio del segmento por la chance de eventuales pérdidas sobre el volumen y sobre la calidad del grano nuevo. Al respecto, el consultor estadounidense Michael Cordonnier redujo el martes de 50 a 48,50 millones de toneladas su previsión sobre el volumen de la cosecha argentina de soja debido a los anegamientos registrados en el norte de Buenos Aires. Cabe tener en cuenta que este ajuste estuvo relacionado con el exceso de precipitaciones entre el 14 y el 19 de mayo. Es decir que las malas condiciones ambientales registradas la última semana, con más lluvias abundantes en zonas de Buenos Aires, Santa Fe y de Córdoba, podrían agravar las pérdidas, tanto de cultivos en pie, como de grano almacenado.