Extinto el Dólar Exportación, levantado en forma parcial el cepo cambiario y con la cosecha avanzando lento, los precios de la soja argentina en la breve semana de Pascua estuvieron muy influenciados por la paridad entre el peso y el dólar, con la divisa picando alto entre el lunes y el martes, impulsando alzas en las propuestas en pesos, pero con una caída importante el miércoles, que desincentivó ventas al contraer las cotizaciones en la plaza física. En ese contexto, en el balance del segmento comercial el valor de la soja retrocedió de 330.000 a 320.000 pesos por tonelada para la zona del Gran Rosario, donde, en cambio, el precio orientativo de la Cámara Arbitral de Cereales de Rosario subió de 325.000 a 335.000 pesos por tonelada. Para los puertos de Bahía Blanca y de Necochea hubo ofertas abiertas hasta el martes, con 330.000 pesos por tonelada.

En su última referencia para la semana, fijada el martes, la Bolsa de Cereales de Rosario (BCR) relevó el FAS teórico de la soja para la industria aceitera exportadora en 357.036 pesos por tonelada, mientras que la Secretaría de Agricultura lo calculó en 343.250 pesos. A su vez, según los reportes diarios del organismo, al cabo de la semana el valor FOB del poroto de soja en los puertos argentinos pasó de 413 a 409 dólares por tonelada; el del aceite, de 1016 a 1003 dólares, y el de la harina, de 328 a 324 dólares por tonelada.

Negativo fue el saldo de la semana para los precios de la soja en el Matba Rofex, donde los ajustes de las posiciones mayo y julio restaron un 2,38 y un 2,16%, al pasar de 294,50 a 287,50 y de 300,50 a 294 dólares por tonelada.

En el relevamiento semanal sobre la carga de buques programada para el período del 9 de abril al 10 de mayo, la BCR marcó que deben salir del Gran Rosario 7000 toneladas de grano, 1.435.520 toneladas de harina y 255.700 toneladas de aceite, y de otros puertos fluviales, 16.000 toneladas de harina.

En su informe semanal sobre cultivos, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) relevó el miércoles un progreso semanal de la cosecha argentina de soja de 2,4 puntos porcentuales y un avance general sobre el 4,9% del área apta. "Se observa una demora interanual de casi 9 puntos, que se incrementa hasta los 26 puntos en la comparación con el promedio de las últimas cinco campañas. El rendimiento medio nacional se ubica en 34,2 quintales por hectárea, lo que representa un aumento del 14% respecto de igual semana del ciclo previo. En las zonas núcleo la incipiente cosecha de soja de primera muestra rindes superiores a las expectativas, que promedian los 39 quintales en el análisis de esta semana. A su vez, el 52% de la soja de segunda inició el período de madurez fisiológica, mientras que el 48% restante se encuentra entre R4 y R6 bajo óptimas condiciones de humedad, impactando de manera positiva sobre los componentes del rendimiento. Bajo este contexto, sostenemos nuestra proyección de producción en 48,60 millones de toneladas", dijo la entidad.

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Luego de subir hasta un 6,7% durante la semana anterior, la soja cerró el segmento comercial previo a la Pascua con leves bajas en Chicago, donde los contratos mayo y julio retrocedieron un 0,60 y un 0,50%, al pasar de 383,14 a 380,85 y de 386,91 a 384,98 dólares por tonelada. Además de una lógica toma de ganancias de los inversores, sobre todo en un contexto de tanta incertidumbre, de los factores que influyeron en la caída destacamos:

  • La vigente segunda guerra comercial entre EE.UU. y China

Mientras la Casa Blanca recibe emisarios de diversos países que buscan algún tipo de entendimiento para evitar una escalada arancelaria que ponga en crisis sus respectivas economías, la segunda guerra comercial entre Estados Unidos y China acumula tensiones, con aranceles del 145% impuestos por la Administración Trump contra los bienes chinos importados y con una represalia del 125% impuesta por el gobierno de Xi Jinping contra los bienes estadounidenses, además del cierre de la exportación de tierras raras y de medidas en contra de empresas de EE.UU. que ahora se verán imposibilitadas de comerciar con China. Más allá que durante la semana el magnate dio marcha atrás –una más– con la aplicación de los aranceles a productos electrónicos de consumo (teléfonos inteligentes, computadoras portátiles y otros dispositivos electrónicos, muy demandados por los contribuyentes estadounidenses) y de que el jueves auguró un inminente "muy buen trato con China", la desconfianza que separa a los negociadores de ambos países hace difícil imaginar un acuerdo en el corto plazo. Y ese es el escenario más temido por productores y exportadores de soja que concentran sus ventas a China entre octubre y enero. La perdida de participación en la demanda china legada por la primera guerra comercial, que se extendió entre 2018 y 2020, es un muy mal precedente y sigue fresca en la memoria.

  • La liberación parcial del mercado cambiario en la Argentina

En el sentido de que fue una medida largamente reclamada por el sector agropecuario argentino, el levantamiento, aunque parcial, del denominado cepo cambiario fue interpretado por el mercado internacional como un hecho bajista, dada la chance de que estimule una mayor salida de granos hacia el circuito comercial, justo en el inicio de la cosecha.

  • Mayores tarifas portuarias para los buques chinos

Si bien por expectativas tuvo alguna influencia en el cierre levemente bajista de los precios el jueves, esta es una noticia que podría influir durante la nueva semana, según las lecturas que los especialistas vayan ofreciendo sobre lo publicado tras el cierre de la última rueda de la semana por el Representante Comercial de Estados Unidos en relación con la imposición de tarifas portuarias a los buques relacionados con China. A diferencia de la pretensión inicial, estas tarifas no se aplicarán de una vez, sino en forma gradual hasta 2028, tras un período de gracia de 180 días. No obstante, incluyen mayores tarifas para propietarios y operadores de buques con sede en China y para los operadores de buques construidos en China, so pretexto de estimular la industria naviera estadounidense. Como respuesta inmediata, el Ministerio de Asuntos Exteriores de China criticó duramente el viernes los planes de Estados Unidos de cobrar tasas portuarias a los buques construidos en China e instó a la Casa Blanca a respetar las normas multilaterales y a cesar de inmediato sus irregularidades. Además, advirtió que China tomará las medidas necesarias para defender sus legítimos derechos e intereses. "Esta medida no solo incrementa los costos del transporte marítimo mundial y altera la estabilidad de las cadenas industriales y de suministro globales, sino que también incrementa las presiones inflacionarias en Estados Unidos y perjudica los intereses de los consumidores y las empresas estadounidenses. Esta práctica, en última instancia, no logrará revitalizar la industria de la construcción naval estadounidense", declaró Lin Jian, vocero del organismo chino. La Asociación China de la Industria Nacional de Construcción Naval expresó su "extrema indignación y firme oposición" a las medidas estadounidenses, uniéndose a las protestas del gobierno y de los armadores del país. "El declive de la industria de construcción naval estadounidense es el resultado de su proteccionismo y no tiene nada que ver con China", dijeron los constructores navales en un comunicado. Volvemos sobre lo indicado en el primer punto de este comentario, la falta de confianza entre los gobiernos de EE.UU. y de China hace difícil imaginar un fin próximo para esta segunda guerra comercial.

  • Clima, siembra 25/26 y tierras

Con la siembra de granos gruesos dando sus primeros pasos sobre el Medio Oeste, un clima que se prevé muy húmedo en los próximos días sobre regiones del Sur y del Centro-Este del cinturón sojero/maicero podrían acentuar el –de momento– ligero atraso que evidencian las labores con el maíz y esto podría empezar a preocupar a los operadores en virtud de un eventual paso de tierras del forrajero a la soja, que tiene una ventana de siembra algo más extendida. El lunes pasado el USDA relevó el progreso de la siembra de soja sobre el 2% del área prevista, frente al 3% de igual momento del año anterior; al 2% promedio para las últimas cinco campañas, y al 3% estimado por los operadores.

Entre los factores que limitaron la caída se pueden ubicar:

  • El reporte mensual de molienda en EE.UU.

Vale aclarar que el sentido positivo está más relacionado en modo particular con el aceite que con el grano. En efecto, el martes la Asociación Nacional de Procesadores de Oleaginosas de Estados Unidos relevó la molienda de soja durante marzo en 5,295 millones de toneladas, por encima de los 4,840 millones de febrero, pero por debajo de los 5,378 millones previstos por los operadores y de los 5,345 millones de igual mes de 2024. En cuanto al stock de aceite, fue reportado en 679.481 toneladas, por debajo de las 681.749 toneladas de febrero, de las 733.458 toneladas calculadas por los privados y de las 839.599 toneladas vigentes un año atrás. Esta caída en las reservas de aceite de soja, sumada a la chance de un mayor uso de biodiésel en los mandatos de corte obligatorio, les brindaron impulso a las cotizaciones del subproducto de la soja en Chicago.

  • Buenas ventas semanales de EE.UU.

En su informe semanal sobre las exportaciones de los Estados Unidos, en esta ocasión para el segmento del 4 al 10 de abril, el jueves el USDA relevó ventas de soja 2024/2025 por 554.800 toneladas, por encima de las 172.300 toneladas del reporte precedente y dentro del rango calculado por los operadores, de entre 100.000 y 800.000 toneladas. "Las ventas netas aumentaron notablemente respecto de la semana anterior y un 74% en la comparación con el promedio de las últimas cuatro semanas", dijo el organismo, que marcó a México como el principal destino, con 156.800 toneladas. Además, reportó negocios 2025/2026 por 181.800 toneladas, luego de las operaciones nulas de la semana anterior y frente a un rango previsto por los privados que fue de 0 a 150.000 toneladas.