Muy firmes se mantuvieron durante la semana los precios del trigo argentino en el mercado físico, donde las propuestas de los exportadores se mantuvieron en 200 dólares por tonelada –su equivalencia pasó de 225.000 a 236.000 pesos– para el Gran Rosario y para Bahía Blanca, en tanto que las ofertas abiertas descendieron de 195 a 193 dólares –la equivalencia subió de 219.000 a 228.000 pesos– para Necochea.
En su última referencia para la semana, la Secretaría de Agricultura calculó el FAS teórico del trigo en 223.882 pesos por tonelada. En cuanto al valor FOB en los puertos argentinos, según los reportes diarios del organismo la transición semanal para los despachos en mayo fue de 235 a 231 dólares por tonelada.
Resultó negativo el saldo de la semana para el valor del trigo en el Matba Rofex, donde los ajustes de los contratos julio y septiembre bajaron un 0,97 y un 1,21%, luego de variar de 206 a 204 y de 206,50 a 204 dólares por tonelada.
En su informe semanal sobre la carga de buques programada para el período del 28 de mayo al 2 de julio, la BCR marcó que deben salir desde el Gran Rosario, 276.100 toneladas de trigo; de Bahía Blanca, 91.000 toneladas, y de otras terminales fluviales, 30.000 toneladas.
La BCBA relevó el jueves un progreso semanal de la siembra de trigo de 7,1 puntos porcentuales, lo que derivó en la cobertura del 10,5% de un área proyectada en 6,7 millones de hectáreas. "Las labores se concentraron sobre el Norte y el Centro-Oeste del área agrícola, donde se destaca el Centro-Norte de Córdoba con un adelanto respecto del promedio de las últimas 5 campañas y de la campaña previa de más de 10 puntos. Para el resto del área agrícola la siembra se demoró como consecuencia de la continuidad de las lluvias, sobre todo en el Núcleo Sur, Centro de Buenos Aires y en la Cuenca del Salado, zonas que, de no revertir el actual escenario, podrían ver comprometido el cumplimiento de los planes de siembra.
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Negativo para el valor del trigo estadounidense fue el balance de la semana, con quitas del 1,57 y del 1,75% para las posiciones julio y septiembre en Chicago, donde pasaron de 199,31 a 196,19 y de 205,01 a 201,43 dólares por tonelada. En Kansas estos mismos contratos retrocedieron un 1,02 y un 1,22%, tras variar de 197,94 a 195,92 y de 203,45 a 200,97 dólares por tonelada. De los factores que devolvieron al grano fino al lado bajista destacamos:
- El comienzo de la cosecha de invierno
Si bien el USDA recién comenzará a relevar el progreso de las labores en su informe semanal del lunes, la cosecha de los trigos de invierno ya está en marcha en Estados Unidos, donde deben responder por el 72% de la oferta total del grano fino, con algo así como 37,61 millones de toneladas, según las proyecciones del USDA. Además, psicológicamente, el mercado ya activó el modo cosecha, dado que en las próximas semanas el resto de los grandes proveedores de trigo desde el hemisferio Norte también iniciarán la recolección.
- Buenas perspectivas para la producción en la UE
En su reporte mensual, el lunes el MARS elevó ligeramente su previsión sobre el rinde potencial del trigo blando de la Unión Europea en la campaña 2025/2026 –su inicio formal es el 1º de julio–, al llevarlo de 6,03 a 6,04 toneladas por hectárea, un nivel que resulta un 8% superior al rendimiento de la cosecha anterior y un 5% mayor que el promedio de los últimos cinco años. MARS advirtió que la falta de humedad podría afectar los cultivos en varios de los países del noroeste de Europa en las próximas semanas, pero que el estrés aún no era generalizado. "Esto suscitó inquietud en torno de las expectativas de rindes, mientras que los efectos reales sólo se observaron localmente hasta ahora", señaló.
- Mejora la expectativa para las exportaciones rusas
El jueves la consultora SovEcon elevó de 39,70 a 40,80 millones de toneladas su previsión sobre el volumen de las exportaciones rusas de trigo 2025/2026, en línea con la mejora en la expectativa de cosecha publicada recientemente, de 79,80 a 81 millones de toneladas, por esta firma especializada en el comercio desde la zona del Mar Negro. Para la cosecha de trigo de invierno que arranca en los próximos días SovEcon prevé 53,40 millones de toneladas, un volumen que subió 1,20 millones en esa última revisión gracias a condiciones climáticas más amigables con los cultivos que, sin embargo, "podrían no ser lo suficientemente buenas como para compensar por completo el daño sufrido por el trigo de invierno durante finales de 2024 y principios de 2025", dijo SovEcon. En su informe de mayo el USDA proyectó la cosecha y las exportaciones rusas en 83 y en 45 millones de toneladas.
- Exceso de existencias en Australia
Presionó en modo bajista la chance de que Australia derive a la campaña 2025/2026 un importante volumen remanente de trigo 2024/2025, según lo informó la agencia Reuters el martes en base a la opinión de especialistas del Rabobank de Sídney, de organismos oficiales y de operadores del mercado agrícola. Esto respondería a la caída de las importaciones chinas y a la competencia que el grano australiano encontró por la abundante oferta de Rusia. La Aduana australiana indicó que el país envió solo 546.000 toneladas de trigo a China durante el periodo octubre/marzo, los primeros seis meses de su temporada de comercial, frente a los 2,90 millones de toneladas de los primeros seis meses de la temporada 2023/2024 y a los 4,40 millones del mismo segmento en el ciclo 2022/2023. "La nueva cosecha de trigo del hemisferio Norte, incluida la de Rusia, comenzará en las próximas semanas, lo que inundará el mercado de granos baratos y limitará las perspectivas de exportación de Australia", señaló Vitor Pistoia, analista de Rabobank. Agregó que, si se mantiene el ritmo actual de las ventas australianas, "tendremos entre 5 y 6 millones de toneladas 2024/2025 de excedentes". Según este especialista, se está creando "un problema enorme" que podría dar lugar a una venta masiva de trigo en Australia, que empujaría los precios hacia los 300 dólares australianos (194 dólares estadounidenses) por tonelada, frente a los 325-350 dólares australianos actuales. Reuters indicó que según fuentes comerciales el remanente total de trigo, incluyendo el grano de temporadas anteriores, podría alcanzar los 8 millones de toneladas al cierre del ciclo actual. "Si la nueva cosecha es buena podría darse un problema en la capacidad de almacenamiento, lo que obligaría a muchos productores a vender más barato en el mercado de exportación para hacer espacio", le dijo un operador a la agencia. Las existencias finales de trigo en Australia tuvieron un promedio de 3,30 millones de toneladas en los últimos cinco años, según datos del USDA. "Cuatro millones de toneladas es una cifra cómoda. Más de seis millones empieza a ser un volumen complicado", sostuvo una fuente del sector comercial a Reuters. En su último informe mensual el USDA proyectó la cosecha y las exportaciones de Australia en 31 y en 23 millones de toneladas, contra los 34,11 y los 25 anteriores del ciclo precedente, respectivamente.
Si las bajas no fueron mayores la razón estuvo entre estos factores:
- La desmejora de los cultivos estadounidenses
El lunes el USDA redujo del 52 al 50% la proporción de trigos de invierno en estado bueno/excelente, un dato que superó el 48% de igual momento de 2024, pero que quedó debajo del 53% previsto por los privados. En el último tramo de la semana agregaron sostén a los precios la previsión de lluvias abundantes durante la próxima semana en las zonas donde debe avanzar la cosecha, esto es, Kansas, Oklahoma, norte de Texas y Missouri. En tanto que, sobre el trigo de primavera, en su primera valoración sobre la condición de las plantas, el USDA relevó apenas un 45% de cultivos en estado bueno/excelente, lejos del 71% augurado por el mercado. Este resultó el peor registro inicial en 37 años. Cabe agregar que el 29% del área destinada al trigo de primavera y el 79% de la superficie cubierta con trigo candeal registran condiciones de sequía, contra el 5 y el 3% de igual momento de 2024, respectivamente, según lo relevó el jueves el USDA.
- Otro buen reporte de exportaciones de EE.UU.
Usufructuando aún la mejora en su competitividad, el viernes volvió a resultar alentador para el trigo estadounidense el informe semanal del USDA sobre las exportaciones, dado que allí relevó negocios por 711.400 toneladas, por debajo de las 882.200 toneladas del reporte anterior, pero en la parte alta del rango esperado por los operadores, que fue de 300.000 a 800.000 toneladas. Los destinos desconocidos encabezaron la nómina de compradores, con 213.000 toneladas. Informes como este y como los de las semanas precedentes fundamentan la expectativa del mercado en cuanto a un recorte en las existencias estadounidenses para el cierre de la nueva campaña –en mayo fueron calculadas en 25,12 millones de toneladas– en el informe mensual que el USDA publicará el 12 del mes próximo. Hoy, 1º de junio, comenzó formalmente el ciclo comercial 2025/2026 para el grano fino estadounidense.
Granar Research